Hogar, dulce hogar

Automóviles del futuro



Según la Organización Mundial de la Salud, un millón y cuarto de personas mueren anualmente por accidentes de tráfico en el mundo. Los vehículos motorizados contribuyen así, de manera indirecta, con más del 2% de las muertes que anualmente ocurren a nivel global.

El automóvil, un invento relativamente recienteque ha tenido una gran influencia en nuestro estilo de vida –y de muerte también, en cierta medida–, está en vías de sufrir una transformación sustancial.Esto, con relación al desarrollo de vehículos autónomos capaces de viajar sin la intervención de un conductor. Este tipo de vehículos, que pueden en principio responder de manera más rápida y precisa a situaciones de emergencia, llevaría a una reducción sustancial en el número de muertes por accidentes de tráfico.

Como sabemos, hay varias compañías que están experimentando con prototipos de automóviles sin conductor. El ejemplo más conocido es el de Google, que ha estado probando varios vehículos equipados con sofisticados sistemas para la percepción de sus alrededores y el control de su movimiento de manera autónoma.De acuerdo con Google, sus automóviles sin conductor han recorrido más de dos millones y medio de kilómetros sin conductor en los estados de California y Texas, y si bien han tenido algunos choques, éstos no han sido responsabilidad de sus vehículos viajando en modo autónomo.

En realidad éste había sido el caso hasta el pasado mes de febrero, cuando un automóvil de Google le cerró el paso a un autobús urbano en California. Google reconoció que el culpable del accidente fue su automóvil. El choque se produjo cuando el automóvil autónomo pretendía dar vuelta hacia la derecha para lo cual se desplazó hasta el extremo derecho de la calle. Antes de llegar a la esquina, sin embargo, se encontró con un obstáculo lo que lo obligóa abrirse hacia su izquierda sin tomar en cuenta al autobús urbano que se le acercaba a baja velocidad. Google explicó que el “software” de control del vehículo asumió que el autobús se detendría y le dejaría el paso, cosa que no ocurrió sobreviniendo la colisión. Con relación a esto, Google afirma haber hecho cambios en el “software” de control para tomar en cuenta este tipo de eventualidades.

Según algunas opiniones, los automóviles autónomos son ya una realidad y no pasarán muchos años antes de que sea común verlos en la vía pública. Algunos problemas técnicos y de otro tipo tendrán, sin embargo, que resolverse antes de que esto suceda.

Uno de estos problemas es tema de un artículo publicado esta semana en la revista “Science” por investigadores deFrancia y los Estados Unidos encabezados por J.F. Bonnefon de la Universidad de Toulouse.Bonnefon y colaboradores abordan un problema relacionado con la programación de automóvil para evitar accidentes en los que se ponga en riesgo la vida de personas. Los investigadores consideran la siguiente situación. Suponga que un automóvil autónomo encuentra que un grupo de peatones se atraviesa en su camino y para evitar atropellarlos tiene la opción de virar de manera violenta lo que lo llevaría a chocar con un muro y posiblemente matar a sus ocupantes. ¿Qué es lo que el automóvil debe hacer? ¿Priorizar la vida de los peatones o la de sus ocupantes?

Bonnefon y colaboradores llevaron a cabo una encuesta por Internet con aproximadamente 2,000 personas en busca de una respuesta. Los encuestados se inclinan por una solución utilitaria que minimice elnúmero de víctimas. Por ejemplo, si los peatones son más de uno y en el automóvil sólo viaja el chofer, el “software” lo debe hacer virar y estrellarse en el muro, posiblemente matando al conductor. Si, por el contrario, los ocupantes son varios y el peatón sólo uno, el automóvil debe mantener su ruta.

Las opiniones mayoritarias, sin embargo, sólo corresponden a una versión de “hágase la voluntad de Dios en la mulas de mi compadre”, pues cuando a los entrevistados se les preguntó si comprarían un automóvil con un “software utilitario”, programado para matarlo a él o a algún familiar en un caso dado, la mayoría contestó que no lo haría.Así, un automóvil programado de este modo con seguridad sería un fracaso comercial.

¿Cómo debe programarse un automóvil autónomo? En primera instancia debería hacerse obligatoria una programación con un enfoque utilitario. Paradójicamente, sin embargo, tal como apuntan los investigadores, esto no contribuiría a disminuir el número de fatalidades por accidentes de tráfico al retrasar la adopción de los automóviles sin conductor.

Muchos problemas deben resolverse antes de que tengamos a los automóviles sin conductor en la vía pública, incluyendo la disyuntiva moral relativa a su programación para manejar situaciones riesgosas para la vida, y para la cual Bonnefon y colaboradores no ofrecen una solución. Los automóviles sin conductor están de este modo todavía a años por delante.

Y más lejos todavía están en nuestro medio por el desorden urbano que impera en el país. En efecto, si en las ordenadas calles de California se dio una colisión entre un autobús urbano y automóvil sin conductor¿qué no podrá pasar en el poco ordenado tráfico de nuestra ciudad?Ciertamente, los problemas técnicos a resolver para adaptar un automóvil sin conductor a nuestro medio se antojan formidables.

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