El primer laboratorio científico de la historia

Colaboraciones ventajosas



Como sabemos, con la irrupción de la inteligencia artificial se perderán numerosos trabajos debido a que la inteligencia artificial tiene habilidades que en algunos casos superan a las humanas. Para conocer estas habilidades consultamos a ChatGPT, que es producto, precisamente, de la inteligencia artificial. De manera específica, le hicimos la siguiente pregunta: ¿cuáles son las cinco habilidades en las que la inteligencia artificial supera a los humanos?

Como respuesta, el chat nos hace saber que somos superados por la inteligencia artificial en cuanto al procesado y análisis de grandes volúmenes de datos que puede realizar de una manera más rápida y eficiente. Igualmente, somos superados en la realización de tareas repetitivas, tanto en velocidad como en precisión, lo mismo que en el reconocimiento de patrones complejos de datos, de texto, imágenes o señales, y en juegos como el ajedrez y el Go, que requieren el despliegue de una estrategia compleja. Además, a diferencia nuestra, la inteligencia artificial hace su trabajo sin experimentar fatiga.

Afortunadamente, los humanos tenemos habilidades en las que superamos (al menos por ahora) a la inteligencia artificial. Para conocer la opinión de ChatGPT al respecto le hicimos la siguiente pregunta: ¿Cuáles son las cinco habilidades en las que los humanos superamos a la inteligencia artificial? De acuerdo con el chat, los humanos tienen una capacidad de pensar de manera creativa, de generar ideas innovadoras y de encontrar soluciones a problemas complejos, que no han sido aun completamente replicados por la inteligencia artificial. Así mismo, los humanos superan a la inteligencia artificial en la inteligencia emocional que nos permite comprender nuestras emociones y las de los demás y guiar nuestra conducta en consecuencia. De acuerdo con ChatGPT, la inteligencia artificial carece de la capacidad de comprender y experimentar emociones de manera genuina.

Entre otras ventajas que tenemos los humanos sobre la inteligencia artificial se incluye la capacidad para tomar decisiones apegadas a la ética. La inteligencia artificial, en contraste, solamente puede tomar decisiones basadas en datos y reglas prestablecidas. Igualmente, mientras que los humanos tenemos la flexibilidad suficiente para adaptarnos a entornos cambiantes, la inteligencia artificial aun no alcanza una adaptabilidad equivalente. Finalmente, los humanos practicamos la comunicación no verbal, que incluye el lenguaje corporal, el tono de voz y las expresiones faciales, habilidades que son esenciales para la interacción social. En este sentido, la inteligencia artificial tiene todavía una capacidad limitada.

En el contexto anterior de fortalezas y debilidades, humanas y de algoritmos de inteligencia artificial, los expertos avizoran un mercado de trabajo en el que ambos, humanos y algoritmos, colaboren en diversos grados, dependiendo del tipo de trabajo. En este sentido, la red LinkedIn, propiedad de Microsoft, contempla los trabajos del futuro agrupados en tres grupos. Un primer grupo compuesto de trabajos en la que colaboran la inteligencia artificial y trabajadores humanos que aportan habilidades complementarias. Un segundo grupo en que la inteligencia artificial tiene un papel dominante, con las actividades complementarias juagando un papel menor. Finalmente, en un tercer grupo el trabajo humano está relativamente protegido de la inteligencia artificial.

En el escenario anterior, todas las generaciones de trabajadores están expuestas a la inteligencia artificial, sin bien para las generaciones más nuevas esta exposición es mayor. Así, de los miembros de LinkedIn que pertenecen a la generación “Baby Boomers” (1946-1964), el 53 por ciento está aislado de la inteligencia artificial, mientras que el 29 por ciento está fuertemente influenciado por la misma. En contraste, para la generación “Z” (1977-2012) los números correspondientes son 38 por ciento y 33 por ciento.

El escenario que ha emergido con la inteligencia artificial es ciertamente disruptivo. Lo es al grado que plantea extrañas colaboraciones (ventajosas, por lo demás) entre humanos y algoritmos, contando estos últimos incluso con algunas capacidades que superan a las humanas. Ciertamente, como el mismo ChatGPT lo reconoce, los humanos contamos con capacidades que a la inteligencia artificial le costará superar. No obstante, que esto se mantenga en el futuro es algo que todavía está por verse.

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