Un tema de actualidad

Difícilmente encontraríamos hoy en día a alguien que afirme que la Tierra es plana. Por más que muy pocos –aquellos que han viajado al espacio–hayan podido comprobar con sus propios ojos que ésta es esférica. La generalidad de los mortales lo creemos porque así nos lo enseñaron en la escuela y porque hay muchas evidencias indirectas en su favor, incluyendolas fotografías de nuestro planeta desde el espacio que otros han tomado por nosotros.

De hecho, mucho antes de que pudiéramos viajar al espacio ya sabíamos que la Tierra esesférica. Lo sabíamos incluso antes del viaje de circunnavegación de Magallanes y Elcano cuando esto se comprobó de manera práctica. Fueron los griegos, hace más de dos mil años, quienes llegaron a la conclusión que la Tierra es esférica. Conclusión que alcanzaron observando, por ejemplo, cómo cambiaba la altura de las estrellas sobre el horizonte cuando se viajaba hacia el norte o hacia el sur; obien al observar la sombra circular que la Tierra proyecta sobre la luna durante un eclipse.

Estas conclusioneslas alcanzaron pensadores como Platón y Artistóteles, que se ocupaban de elucubrar sobre el mundo, y no tantola gente común y corriente que tenía otras preocupaciones. De hecho, para el profano era –y aun lo es en cierta medida–más natural pensar que la Tierra es plana, pues esto es lo que nos parece a primera vista. Los expertos, no obstante, encontraron tantos argumentos en favor de una Tierra esférica, que la redondez de nuestro hábitat terminó por aceptarse de forma general.

¿Cree usted en el calentamiento global, tal como lo hace en la esfericidad de la Tierra? Según el Centro de Investigación Pew, en 2013solamente el 67% de los estadounidenses creía que la Tierra se está calentando. Este porcentaje, además,no ha permanecido constante en los últimos años ymientras que en 2006 era de 77%, en 2009 se redujo hasta un 57%. Nuestra creencia en el calentamiento global no es de este modo tan sólidacomo nuestra fe en la redondez de la Tierra, al grado que incluso varía significativamente –a la alza y a la baja– en el curso de unos pocos años.

¿Se está realmente calentando el planeta? Para el profano esto no siempre resulta obvio –el pasado mes de enero, por ejemplo, más bien parecía que se estaba enfriando–.Así, después de un invierno crudo es más difícil creer en el calentamiento global y lo contrario sucede en medio de unverano tórrido. Una respuesta objetiva a la pregunta solamente nos la pueden dar los expertos que se dedican a estudiar el clima y en este sentido el consenso es que sí hay un calentamiento global, y que la temperatura promedio de la superficie de la Tierra es hoy alrededor de 0.8 grados centígrados más alta que en el año 1900.

Esto último es lo que de manera explícita se afirma en un documento aparecido la semana que hoy termina, publicado en forma conjunta por la “NationalAcademy of Sciences” de los Estados Unidos y la “Royal Society” del Reino Unido. Un punto significativo del documento es el hecho que haya sido suscrito por dos organizaciones de sólida autoridad científica, lo que lo hace digno de la mayor credibilidad.

El documento afirma también que con una muy alta probabilidad el aumento de temperatura ha sido causado por actividades humanas. Particularmente por la emisión de gases de invernadero a la atmósferadebido al uso de combustibles fósiles. De estos gases, el que tiene más impacto es el dióxido de carbono cuya concentración en la atmósfera es en la actualidad 40% más alta que en el año 1800. Adicionalmente, más de la mitad de este incremento ocurrió desde 1970.

De no modificarse la emisión de gases de invernadero, la temperatura de la Tierra en el año 2100 será de 2.6 a 4.8 grados centígrados más alta que en la actualidad. Esto provocará cambios climáticos que harán más húmedas algunas regiones húmedas y más secas algunas áreas secas, y posiblemente lleven a un aumento en la frecuencia de eventos climáticosextremos. Habrá, igualmente, un incremento en el nivel de los océanos, que ya es unos 20 centímetros más alto que hace cien años.

Si bien el calentamiento global produce cambios lentos que son difíciles de apreciar para el no especialista, el consenso científico es que éste es real.Así, aun en medio del más crudo de los inviernos tendríamos los profanos que creer en que la Tierra se está calentando lentamente, del mismo modo como creemos en la esfericidad de la Tierra aun en contra de nuestra intuición.

Es posible, sin embargo, que no todo sea tan simple pues hay otras razones no objetivas para negar el calentamiento global. En particular, porque creer en él implica combatirlo reduciendo la emisión de gases de invernadero y estolo convierte en un asunto económico y político.Así, el Centro Pew reporta quede aquellos en los Estados Unidos afiliados al partido demócrata, el 88% considera que hay una evidencia sólida del calentamiento global. En contraste, en el caso de los republicanos este porcentaje es de sólo el 50%.

Pareciera ser que dar o no credibilidad al calentamiento de la Tierra es un asunto más complicado que decidir entre una Tierra plana y una esférica.