El primer laboratorio científico de la historia

Medio siglo después



Como comentamos en este espacio hace una semana, con la partida de Gustavo Del Castillo y Candelario Pérez de San Luis Potosí mediando el siglo pasado, se cerró una segunda y brillante época de construcción de instrumentos científicos en la UASLP, la cual se prolongó de 1955 a 1966. Con anterioridad, a lo largo del último cuarto del siglo XIX, Francisco Javier Estrada, en su calidad de encargado de la cátedra del Instituto Científico y Literario –antecesor inmediato de la UASLP– desarrolló una carrera notable como constructor de los más diversos aparatos y dispositivos y con esto dio vida a una primera época de construcción de instrumentos en la Universidad.

Claramente, Gustavo Del Castillo y Candelario Pérez –por no decir Francisco Javier Estrada– se adelantaron a su tiempo y, como todos los pioneros, no la tuvieron fácil para llevar a cabo la empresa que se propusieron. A mediados del siglo XX el país en general y la Universidad en particular no estaban lo suficientemente maduros para acoger una iniciativa con estas características –hay que recordar que la Escuela de Física de la UASLP fue la tercera en México, mientras que el Instituto de Física fue el segundo en el país–. No obstante, el trabajo pionero de Gustavo del Castillo y Candelario Pérez plantó una semilla en la UASLP que con el tiempo fructificó y convirtió a San Luis Potosí en uno de los principales centros de investigación en física en México.

De haber existido mejores condiciones para el proyecto de Del Castillo y Candelario Pérez, la UASLP se hubiera hecho de un proyecto de investigación pionero en el país y la investigación en física hubiera echado sin duda raíces más tempranas en la UASLP. Y con un bono adicional: la capacidad de construcción de instrumental científico, que no es algo que se pueda cultivar en maceta

Un escollo que enfrentaron Gustavo del Castillo y Candelario Pérez fueron los bajos salarios que podía ofrecer la Universidad. De hecho, fue solamente hasta el año 1978 –12 años después de la partida de Candelario Pérez– que la UASLP otorgó los primeros nombramientos de profesor-investigador de tiempo completo. En principio, estos nombramientos posibilitaron que un profesor pudiera dedicar parte de su tiempo al desarrollo de un proyecto de investigación. En la práctica, los salarios que ofrecían las universidades en México –con muy pocas excepciones– no eran competitivos y esto dio origen a una “fuga de cerebros”, tanto externa, como interna –por no hablar de “multichambismo”.

Dos programas federales solventaron en buena medida esta situación: el Sistema Nacional de Investigadores, creado en 1984, y el programa de estímulos al trabajo académico. Al mismo tiempo, el CONACyT –fundado en 1970– estableció un programa de becas para estudios de posgrado y programas de apoyos a proyectos de investigación. De este modo, a unas décadas de la segunda incursión de la física en San Luis Potosí, se dieron las condiciones adecuadas para el advenimiento de una tercera época de construcción de instrumentos en la UASLP, vigente hoy en día, que esperamos se prolongue de manera indefinida.

Con la ayuda del Dr. José Refugio Martínez Mendoza y de la Dirección de Imagen y Promoción Institucional de la UASLP, durante la semana académica del Instituto de Investigación en Comunicación Óptica de la UASLP llevada a cabo al inicio del presente mes de abril, se montó una exposición de instrumentos construidos en la UASLP. Esta exposición buscó recrear las tres épocas, bien definidas, de construcción de instrumental científico en la UASLP que han sido motivo de los tres últimos artículos, incluyendo el actual, publicados en este espacio: el último cuarto de siglo XIX, los años 1955-1966 y la época actual.

En referencia a esta última época, y como dos ejemplos de los muchos instrumentos actuales construidos en la UASLP, se expuso un microscopio que emplea una delgada punta de vidrio para obtener una imagen de la superficie de un material –e incluso, en algunos casos, de detalles que encuentren por debajo de dicha superficie–, y un instrumento óptico para uso en procesos de síntesis de materiales para electrónica. Ambos instrumentos están actualmente en operación en el Instituto de Investigación en Comunicación Óptica de la UASLP y de alguna manera, así sea imperfecta, reflejan el grado de desarrollo actual del campo de construcción de instrumentos en la Universidad.

Y, sobre todo, hacen justicia a los pioneros de este campo en la UASLP, quienes trabajaron en condiciones desventajosas en un entorno nacional que no impulsaba el desarrollo de una ciencia y tecnología propias, en particular el desarrollo de instrumentos. Y, a pesar de todo, medio siglo después, su legado está hoy más que nunca presente en la UASLP.

La exposición de referencia será montada nuevamente en el Centro Universitario de las Artes de la UASLP y podrá ser vista en fecha próxima.

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