Hogar, dulce hogar

Lo campeón no quita lo fiestero



Cada una de las versiones de los juegos olímpicos de verano ha tenido características extradeportivas por las que es recordada. Durante los juegos de Munich en 1972, por ejemplo, ocurrió el ataque terrorista palestino a la villa olímpica que resultó en la muerte de 11 miembros de la delegación israelí, incluyendoa cinco atletas. Podemos mencionar también que alos juegos olímpicos de Moscú en 1980 sólo acudieron 80 países por el boicot organizado por los Estados Unidos en contra de la Unión Soviética; y que cuatro años más tarde, en represalia, a los juegos olímpicos de Los Ángeles no acudió la Unión Soviética secundada por países del bloque comunista.

Recientemente, la revista “SportsIllustrated” le hizo un favor a la olimpiada de México 68 al colocarla en la lista de las peores de la historia. La razón: la altura de la Ciudad de México de más de dos mil metros, con una atmósfera más tenue que a nivel del mar y por tanto con menos oxígeno. Esto,que afectó negativamente a las pruebas de resistencia,tuvo un efecto positivo en pruebas en las que la resistencia del aire es un factor importante. Quizá el ejemplo más notable es el del atleta norteamericano Bob Beamon, que en el estadio de Ciudad Universitaria estableció una nueva marca mundial de salto de longitud de 6.90 metros,la cual superó a la anterior por 55 centímetros y permaneció vigente por 22 años. El velocista JimHines, igualmente, estableció en la olimpiada de México una nueva marca mundial corriendo los cien metros planos en 9.95 segundos, marca que permaneció por 15 años.

Los juegos olímpicos de Río de Janeiro, que este domingo llegan a su fin, no han sido la excepción en cuanto a sucesosextradeportivos que quedarán para la historia.En efecto, los juegos de Río de Janeiro han estado marcados por una serie de circunstancias y problemas de la más diversa índole; desde las dificultades económicas y políticas por los que está atravesando Brasil, hasta el controvertido escándalo de dopaje que, con una sola excepción, marginó de los juegos a los atletas rusos de pista y campo. Incluyendo a la garrochistaYelenaIsimbayeva, que ha sido dos veces campeona olímpica, tres veces campeona mundial, que ostenta desde 2004 el récord mundial de su prueba, y que nunca ha dado positivo en pruebas de dopaje.

En los últimos días nos hemos enterado de otro escándaloextradeportivo que se dio en el marco de la olimpiada de Río y que involucró a cuatro miembros del equipo de natación de los Estados Unidos, todos medallistasde oro. El grupo de nadadores incluyó a RyanLochte que ha ganado un total de 12 medallas olímpicas en pruebas de natación para los Estados Unidos, sólo por detrás de Michael Phelps.

El incidente de referencia, ampliamente difundido por los medios de comunicación, se dio la madrugada del pasado domingo cuando los atletas regresaban a la villa olímpica a bordo de un taxi a las seis de la mañana, después de una noche de juerga. Necesitados de un sanitario, le pidieron al chofer del taxi que se detuviera en una gasolinera. Ahí, los nadadores se orinaron en la calle y causaron destrozos en el establecimiento, al parecer instigados por Lochte. Esto los enfrentó con los encargados, uno de los cuales sacó una pistola para calmar a los vándalos.

Lochte, no contento con su actuación, se inventó la historia que habían sido asaltados por falsos policías. Según el atleta, fueron obligados por los asaltantes a bajar del taxi y acostarse en el suelo. Al negarse, Lochtehabría sido encañonado en la cabeza.

El nadador posiblemente consideró que en los Estados Unidos su historia sería creíble dada la imagen que los norteamericanos tienen de Brasil –quizá no del todo errada, pero sí muy probablemente exagerada– como un país desordenado e inseguro.La historia de Lochte, sin embargo, pronto se vino abajo cuando la policía brasileña, después de una investigación, hizo público lo que realmente había sucedido.

El enojo que provocó en Brasil es más que entendible y el jefe de la policía civil de Río de Janeiro declaró que los cariocas merecían una disculpa por parte de los nadadores por propalar hechos fantasiosos que mancharon la imagen de la ciudad. En los Estados Unidos hubo igualmente reacciones en la prensa quecondenaron la actuación de los nadadores. El diario “New York Times”, por ejemplo, cita a Brian Winter,editor de la revista “AmericasQuarterly”, quien opina que la historia de Lochte alimenta entre los brasileños “una imagen de los norteamericanos como gringos que tratan a su país como un destino de tercera clase para “spring break”, en donde se puede mentir a la policía sin sufrir consecuencia alguna”.

Los juegos de Río pasarán así a la historia no solamente por el notable desempeño deportivo de algunos atletas, sino también por el desempeño de algunos otros en actividadesajenas a su especialidad deportiva que, ciertamente, demandan un menor esfuerzo de preparación.

Por lo demás, la juerga que corrieron los nadadores norteamericanos está lejos de ser inusitada. A manera de ejemplo, según podemos leer en la Wikipedia, en su ingreso a la villa olímpica de Munich 1972 –que se llevó a cabo en horas de la madrugada– los terroristas palestinos habrían sido ayudados por deportistas estadounidenses que andaban de fiesta y que en ese momento regresaban a la villa. Los norteamericanos habrían pensado que, al igual que ellos, los terroristas intentaban ingresar a la villa de manera furtiva.

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