El primer laboratorio científico de la historia

Lo grandote no quita lo preciso



Tal como fue informado por los medios de comunicación, el pasado jueves una explosión ocurrida en Cabo Cañaveral, Florida, destruyó un cohete de la empresa norteamericana “SpaceX” que se encontraba en su plataforma de lanzamiento. Con la explosión, que sacudió los edificios cercanos y dejó nubes de humo en el cielo,se perdió a bordo del cohete un satélite de comunicaciones con un valor de 195 millones de dólares.

“SpaceX” es una compañía privada fundada en 2002 que ofrece servicios comerciales de envío de carga al espacio. Entre otros clientes, “SpaceX” trabaja para la NASA con la quetiene firmado un contrato para el reaprovisionamiento de la Estación Espacial Internacional (EEI).Con relación a esto, hay que recordar que después de que la NASA descontinuarasu programa de transbordadores espaciales en el año 2011, la agencia se quedó sin capacidad propia para enviar carga al espacio. Depende así de otros para hacerlo.

La compañía“SpaceX”proyecta realizar en el futuro inmediato también misiones tripuladas a la EEI bajo contrato con la NASA. En estas condiciones, el accidente del pasado jueves debe haber sido motivo de preocupación para dicha compañía, pues compromete fechas para el inicio de los vuelos. Así, con el fin de restar importancia al accidente –que ocurrió durante las maniobras de llenado de los tanques de combustible del cohete–“SpaceX” se refirió al mismo de manera eufemística como “anomalía en la plataforma de despegue”.

La del pasado jueves, por otro lado, no es el primer accidente que sufre “SpaceX”. En junio de 2015 un cohete de esta compañía explotó en el aire a los dos minutos del despegue. Dicho accidente, sin embargo, fue antecedido por seis lanzamientos exitosos.

El fundador del “SpaceX” es ElonMusk, que también lo ha sido de otras compañías como PayPal, Solar City y Tesla Motors, esta última fabricante de automóviles eléctricos que pueden ser equipados para viajar de manera semiautónoma. Al respecto, recordemos que el pasado mes de mayo uno de los automóviles de Tesla Motors tuvo un accidente en una carretera de Florida en el que el conductor falleció al estrellarse el automóvil, que viajaba con el piloto automático activado, contra un camión de carga que le cerró el paso. El accidente se produjo cuando el sistema automático del vehículo no pudo distinguir la silueta del camión en contra del cielo claro yabrió interrogantes sobre la viabilidad de los automóviles sin conductor en el plazo inmediato.

Musk es impulsor de proyectos extravagantes como el hipotético medio de transporte “Hyperloop”, que consiste en un tubo de poco más de dos metros de diámetro en cuyo interior viaja, levitada por un colchón de aire,una cápsula con28 pasajeros. La cápsula se impulsa eléctricamente y para disminuir la fricción con el aire al tubo se le extrae aire hasta alcanzar un vacío moderado. En estas condiciones,según Musk,se podría viajar entre las ciudadescalifornianas de Los Ángeles y San Francisco en menos de 35 minutos,a una velocidad superior a los 1,100 kilómetros por hora.

A través de “SpaceX”,Musk también impulsa un proyecto para realizar una misión tripulada a Marte en el año 2024, la cual se antoja imposible por los enormes obstáculostecnológicos que presenta y los riesgos que correrían los viajeros, incluyendo las radiaciones de alta energía provenientes del Sol y del espacio interestelar que no son aptas para la vida.

Algunos proyectos de Musk resultan así claramente fantasiosos y posiblemente tengan más un propósito de relaciones públicas que intenciones serias de realizarlos. En contraste, en lo que respecta a los proyectos para llevar carga al espacio cercano, “SpaceX” ha tenido éxito y con su ofertaha logrado presionar a la bajalos costos para colocar cargas en órbita.

Adicionalmente, con el objeto de todavía reducir más estos costos, “SpaceX” está llevando a cabo pruebas para reusar los cohetes, los cualestradicionalmente se han destruido en cada lanzamiento. Con este propósito,la compañía está realizando pruebas para lograr que dichos cohetes regresen a tierra de manera controladay se posen en el suelo suavemente.Esto resulta en extremo complicado, pues lejos de la manera como los transbordadores de la NASA aterrizaban planeando, los cohetes –al no contar con alas para planear– tienen que descender verticalmente haciendo equilibrio y ayudados por los motores.

En videos que es posible encontrar en Internet podemos constatar lo complicado y espectacular que esto resulta cuando tiene éxito–e incluso cuando fracasa, aunque de manera diferente–.El primer descenso suave en tierra firme de un cohete de “SpaceX” ocurrió el pasado mes de diciembre en Florida. Posteriormente, en el mes del abril del presente año, “SpaceX” logró aterrizar un cohete sobre una plataforma marina. En ambos casos, la maniobra resultó ciertamente espectacular.

Casi siete décadas han pasado desde el lanzamiento del primer satélite artificial por la entonces Unión Soviética. Desde entonces hemos sido testigos de acontecimientos espaciales memorables que incluyen el primer viaje espacial tripulado y el primer viaje tripulado a la Luna. Fuimos, igualmente, testigos de la aparición y posterior desaparición de los abrumadoramente costosos transbordadores espaciales. Y con todo esto, aun nos queda espacio para admirarnos de la increíble precisión con que se puede hacer que vuelva a tierra un cohete de cientos de toneladas de peso.

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