El primer laboratorio científico de la historia

Una pregunta en busca de respuestas



El pasado 1 de diciembre, a petición de los Estados Unidos, el gobierno canadiense detuvo a Meng Wanzhou, vicepresidenta y directora de finanzas de la compañía china Huawei. Se le acusa de robo de tecnología y de fraude financiero a instituciones norteamericanas. Cabe hacer notar que Huawei es el mayor fabricante de equipo para redes de comunicación a nivel mundial y que Meng es hija del fundador de la misma. Se afirma también que Huawei tiene conexiones con el gobierno chino.

Huelga decir que la detención de Meng ha sido muy controvertida y criticada por China que rechaza las acusaciones que se le hacen a Huawei. El incidente se ha puesto en el marco de la guerra comercial que libran este país y los Estados Unidos, habida cuenta que Huawei es el líder de la nueva tecnología de comunicaciones inalámbricas conocida como 5G. Habida cuenta también que el año pasado superó en ventas de teléfonos inteligentes a la compañía Apple y con esto se convirtió en el segundo fabricante de estos dispositivos a nivel mundial, superada solamente por Samsung.

La tecnología 5G aumentará sustancialmente la velocidad y capacidad de la tecnología 4G actual y permitirá hacer cosas cualitativamente diferentes. En particular, posibilitará el llamado “Internet de las Cosas”, tecnología que implica la conexión inalámbrica con la red Internet de una gran cantidad de objetos de índole diversa, desde tostadores de pan y refrigeradores, hasta automóviles y monitores de pulso cardiaco.   

El Internet de las Cosas permitirá, por ejemplo, monitorear sin intervención humana el nivel de gas doméstico en el tanque estacionario de una vivienda y solicitar a la compañía gasera que acuda a llenarlo en caso necesario. Permitirá, así mismo, monitorear de manera permanente la presión arterial de un paciente hipertenso y transmitirla en tiempo real a su doctor para su vigilancia. En el caso de los automóviles autónomos, las conexiones inalámbricas de alta velocidad serán fundamentales para lograr que el automóvil transite por el camino evitando a otros automóviles, sean autónomos o guiados por un humano. Ciertamente, la tecnología 5G y el Internet de las Cosas nos cambiarán la vida en no poca medida.

Al mismo tiempo, una red inalámbrica con un enorme número de objetos conectados facilitará la intrusión de “hackers” y el robo de información, y esto es motivo de preocupación entre los especialistas, y particularmente del gobierno de los Estados Unidos. En este sentido, un artículo aparecido esta semana en la revista de divulgación MIT Technology Review, afirma que la verdadera causa de la detención de Meng el pasado mes de diciembre es la preocupación del gobierno norteamericano por el peligro que representa la penetración de la tecnología de Huawei en las futuras redes 5G de los Estados Unidos y de otros países del mundo. Una red 5G con una gran componente de tecnología Huawei, se argumenta, las dejaría expuestas a sufrir espionaje por parte del sistema de inteligencia chino. En estas condiciones, constituiría un riesgo demasiado grande para la seguridad nacional.

Por otro lado, aparte del problema de seguridad también está el aspecto comercial pues, según el artículo de MIT Technology Review, siendo Huawei el mayor fabricante de equipo para redes de comunicación y el segundo mayor fabricante de teléfonos inteligentes, está en buena posición para quedarse con la parte del león del mercado de tecnología 5G, que se estima podría ser de 123,000 millones de dólares en cinco años. Así, prosigue el artículo de referencia, bloqueando el ingreso de Huawei, tanto al mercado norteamericano como a otros mercados del mundo, daría tiempo a sus competidores para darle alcance.

Por lo demás, los intentos del gobierno norteamericano por frenar el crecimiento de Huawei se han dado incluso antes de la detención de Meng y al margen de la misma, presionando incluso a diferentes países para que veten su tecnología. En la actualidad, aparte de los Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda y Japón han vetado a Huawei para el desarrollo de sus redes 5G y lo mismo podrían hacer en el futuro otros países, incluyendo Alemania y Canadá. La próxima semana, el Secretario de Estado norteamericano estará de visita en países de Europa Central y expresará su preocupación acerca de la creciente presencia de Huawei en esa región del mundo.

De una u otra forma, trátese de ganancias comerciales o de asuntos de seguridad nacional, es sin duda impactante ser testigos del enfrentamiento tecnológico entre los Estados Unidos y China, mismo que hubiera sido impensable hace apenas unas pocas décadas.

Y en este punto cabe la reflexión de por qué México ha avanzado tan poco en materia de tecnología. Ciertamente, no ha sido porque no haya invertido suficientes recursos en la preparación de científicos ingenieros de alta capacitación, pues el CONACyT ha operado un amplio programa de becas de posgrado desde el año 1971. La explicación quizá la encontremos en el poco empeño que ha habido para establecer líneas de desarrollo tecnológico en áreas que se consideren prioritarias.

Ciertamente, no lo ha habido ni siquiera en materia petrolera. Que ya es decir algo.

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