El primer laboratorio científico de la historia

Dispositivos super inteligentes



Si Alexander Graham Bell, quien frecuentemente es acreditado como el inventor del teléfono, hubiera viajado en el tiempo hasta nuestros días -por medio de la máquina del tiempo de H.G. Wells, por ejemplo-, difícilmente habría reconocido a los teléfonos inteligentes como los sucesores de su invento. Esto sin duda, pues los teléfonos inteligentes, aparte de servir para hablar por teléfono, se usan en muchas otras aplicaciones por demás disímbolas, desde tomar fotografías y videos, y ver las fotografías y videos que otros nos envían por Internet, hasta consultar el estado del tiempo para el día de mañana y averiguar cuál es el mejor camino para viajar por carretera entre dos puntos.

Por otro lado, habría que reconocer que, de darse, la confusión de Bell sería en realidad atribuible a un problema de semántica, pues posiblemente no deberíamos llamar “teléfono” a un dispositivo que trasciende con mucho las funciones del teléfono tal como fue originalmente concebido. De hecho, la evolución de los teléfonos inteligentes ha estado ligada al de las computadoras, que igualmente han trascendido su función original como máquinas para realizar cálculos con números y se han hecho cada vez más inteligentes.

De este modo, en la medida en que los teléfonos han sido dotados de cerebros electrónicos cada vez más potentes -como resultado de los avances en la tecnología de las computadoras-, sus funciones se han multiplicado y diversificado, al mismo tiempo que se han hecho paulatinamente más complejas. Así las cosas, resulta oportuno comentar un artículo que será presentado la próxima semana en el congreso “Conference on Health, Inference and Learning” de la “Association for Computing Machinery” por un grupo de investigadores encabezados por Xin Liu de la Universidad de Washington en Seattle.

En dicho artículo, Liu y colaboradores describen el desarrollo de una aplicación para teléfonos inteligentes que permiten la determinación del ritmo cardiaco y la frecuencia de respiración de una persona a partir de un video de 18 segundos. Mediante un análisis de cambios sutiles de la luz reflejada por la cara, que dependen de variaciones del flujo sanguíneo, la aplicación es capaz de determinar los ritmos cardiaco y respiratorio. Como explican los investigadores, la pandemia de coronavirus por la que atravesamos ha hecho más frecuentes las consultas médicas virtuales. La información del paciente que obtiene el médico mediante sesiones telefónicas o por Zoom es, sin embargo, limitada y en estas condiciones la aplicación desarrollada proporcionaría información relevante sobre sus condiciones de salud.

Por otro lado, la determinación de los ritmos cardiaco y respiratorio a partir de un video, como discuten Liu y colaboradores, requiere que la aplicación esté adaptada a diferentes características físicas y fisiológicas de la población, incluyendo el color de la piel que afecta la cantidad de luz reflejada. La aplicación debe ser también capaz de obtener información en condiciones ambientales cambiantes -por ejemplo, de niveles y tonalidades de iluminación-, diferentes a aquellas en la que se lleva a cabo el entrenamiento. De la misma manera, la aplicación debe tomar en cuenta la sensibilidad relativa a los colores de cada teléfono

Para lograr todo esto, se puede entrenar a la aplicación mediante técnicas de inteligencia artificial, proporcionándole un gran número de datos cardiacos y respiratorios de la población en general, obtenidos mediante instrumentos profesionales. Entrenar teléfonos inteligentes para monitorear los ritmos cardiaco y respiratorio de este modo, sin embargo, requeriría de tiempo, esfuerzo y una gran cantidad de recursos.

Una manera de darle la vuelta a estas dificultades es personalizando el entrenamiento, proporcionando al teléfono las características físicas y fisiológicas de su propietario obtenidas mediante instrumentos profesionales. De mejor manera, como mencionan Liu y colaboradores, el entrenamiento se haría sin la ayuda de dichos instrumentos y con una cantidad pequeña de datos fisiológicos. Esto contribuiría a extender el uso de la técnica entre la población.

La aplicación desarrollada por Liu y colaboradores está dirigida a superar todas estas dificultades, y de acuerdo con su artículo, supera a otros sistemas existentes por un margen apreciable. Los investigadores reconocen, sin embargo, que la aplicación tiene dificultades con la piel oscura que refleja menos luz para su análisis.

Tenemos así una nueva aplicación, por si hiciera falta, de los teléfonos inteligentes. Mismos que probablemente debiéramos dejar de llamar teléfonos -pero sí dispositivos extremadamente inteligentes-. Y no confundir así a Alexander Graham Bell en su hipotético viaje desde el pasado. Después de todo, más que suficientes sorpresas se habría de llevar.

Comentarios

  1. Todas las herramientas de que ahora gozamos y gracias a la creatividad, ingenio e innovación del ser humano, no se hubieran podido realizar sin el ingenio, creativo e innovador del inventor del teléfono. Gracias a inventos como éste, la humanidad ha logrado progreso muchos rubro como la ciencia y la tecnología.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué tal Jorge, así es. Un punto importante es que el teléfono fue posible debido a que sus inventores sabían acerca de la electricidad y el magnetismo gracias al trabajo previo de investigadores como Michael Faraday.

      Borrar
  2. Muy interesante! Sobre todo en esta pandemia, con estas herramientas podremos cuidar nuestra salud con mucha facilidad

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué tal Lucy, la telemedicina es algo que ya se veía venir pero la pandemia con seguridad la acelerará al igual que muchas otras cosas como las reuniones virtuales.

      Borrar
  3. Que gran tema. Hasta dónde va a llegar la tecnología?

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. En la medida que avance la inteligencia artificial ¿podríamos esperar consultas médicas virtuales con una computadora haciendo las veces del médico?

      Borrar
  4. Hola, me pareció muy cierto e interesante el artículo, nada lejos de la verdad de lo que antaño solo era un teléfono ahora es un aparato inteligente multiusos.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Qué tal Lupita, aparato que quizá fuera más apropiado llamar computadora móvil.

      Borrar
  5. Super interesante el increíble hasta donde ha llegado la capacidad del hombre hablando de tecnología...
    Mi duda sería que a medida que avanza este tema, donde queda la naturaleza? Que tanto daño le hacemos al hacernos cada vez más dependientes de los aparatos móviles, super mini computadoras....
    Y sin duda, los nuevos son celulares son actualmente inimaginables para mí hace unos años....

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Y muchas gracias por compartir estos artículos tan interesantes y bien explicados y buen humor....
      Saludos

      Borrar
  6. Ante todo te felicito Alfonso sinceramente. Tu artículo me encantó. Además de bien escrito es verdaderamente interesante. Efectivamente los hombres del pasado inventores y científicos, quizás nunca imaginaron el alcance de sus aportaciones en el campo de la ciencia y la tecnología.
    Estimado Alfonso, condiscípulo, en la primaria, amigo desde siempre y además compadre.. La divulgación de las ideas es genial al compartirse con lenguaje claro y accesible para los demás.
    Yo afortunadamente gracias a Dios y la vida no he perdido la capacidad de asombro, al observar la flor aparentemente insignificante porhumilde que está sea, es una maravilla, en cuanto los colores, la textura de sus pétalos, etc,etc sabiendo que la plantita obtiene todo de la tierra
    que la alimenta y que son cientos de procesos bioquímicos para hacerlo realidad.
    En verdad creo que se está cocinando una época más sorprendente en el ensamble de la ciencia y la tecnología; las sorpresas que tendremos muy pronto en cuanto a la utilización la " Era Cuántica".
    "FELICIDADES"

    ResponderBorrar
  7. Esto último es de mi parte Alfonso. Gerardo Vera

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Gracias Gerardo. Por lo general nos acostumbramos a las cosas nuevas y no recapitulamos que en épocas pasadas las cosas eran muy diferentes.

      Borrar
No se le olvide presionar "PUBLICAR" para que su comentario se grabe!!!

Publicar un comentario