El primer laboratorio científico de la historia

Muerte en la frontera



El pasado 15 de abril, la BBC estrenó en el Reino Unido su documental “Dinosaurs: The final day”, el cual trata sobre la extinción de los dinosaurios por el impacto de un asteroide. El documental, que será transmitido por la televisión pública estadounidense el próximo 11 de mayo con el título “Dinosaur Apocalypse”, es excelente y presenta al tema de manera muy atractiva, si bien algunos puntos de vista expresados en el mismo han sido motivo de controversia científica.

Para entender esta controversia, habría que recordar que hace unos 66 millones de años un asteroide del tamaño del monte Everest, con una velocidad posiblemente superior a los 30,000 kilómetros por hora, impactó a nuestro planeta cerca de la actual costa de Yucatán. Como resultado, se liberó una cantidad de energía de tal magnitud que cambió a la Tierra para siempre. Así, la caída del asteroide marcó el fin del periodo Cretácico y el inicio del periodo Paleógeno, la llamada frontera KPg. Esta frontera significó la extinción de los dinosaurios y el despegue de los mamíferos en la Tierra.

El impacto del asteroide está bien documentado lo mismo que los efectos que habría tenido en nuestro planeta, incluyendo la destrucción de todas las especies vivientes en un radio de 1,500 kilómetros alrededor del sitio de impacto, así como la emisión de gases y partículas a la atmósfera que se habrían dispersado por todo el planeta, y que habrían bloqueado por años la luz solar interrumpiendo el proceso de fotosíntesis. Como resultado, se habría extinguido un 75 por ciento de las especies en la Tierra.

Habría que señalar que el documental de la BBC se centra en fósiles datados en la frontera KPg, descubiertos por el paleontólogo norteamericano Robert DePalma en un sitio bautizado como Tanis, localizado en el estado norteamericano de Dakota del Norte. De acuerdo con DePalma, dichos fósiles corresponden a animales que fueron víctimas directas de la caída del asteroide y en ese sentido la conclusión es extraordinaria.

De manera específica, en el documental de la BBC se muestra la pata fosilizada de un tescelosauro -un dinosaurio con un tamaño de 2.4-4 metros, según la Wikipedia-, con la piel claramente visible, un pterosaurio bebé a punto de salir del huevo, una tortuga atravesada por una estaca, y peces con tectitas -pequeñas esferas de vidrio- alojadas en las branquias y muertos en posiciones poco usuales. Habría que señalar que en la frontera KPg, el centro del territorio norteamericano estaba atravesado por un mar interior que se comunicaba con el golfo de México, y que los fósiles desenterrados en Tanis correspondían tanto a animales terrestres como acuáticos.

Según DePalma, los fósiles de Tanis muestran evidencia de animales que fueron muertos de manera súbita, el mismo día que impactó el asteroide. Para explicar cómo un evento ocurrido a 3,000 kilómetros de distancia pudo actuar tan rápidamente, DePalma arguye que al caer el meteorito generó un sismo de gran magnitud que a su vez generó una elevación súbita del nivel del mar cerca de Tanis, lo que ocasionó que el agua penetrara a gran velocidad en tierra arrastrando animales marinos y sepultándolos en lodo juntamente con los animales terrestres que encontró a su paso. Al mismo tiempo, el material eyectado hacia arriba a gran velocidad por el impacto del asteroide, o bien escapó de la atracción gravitacional terrestre, o bien regresó a la superficie alcanzando una elevada temperatura por el rozamiento con la atmósfera. Así, el material se habría fundido formando las tectitas que fueron encontradas en las branquias de los peces que habrían muerto sofocados. Y todo esto, la ola de agua y la lluvia de tectitas habrían ocurrido poco después del impacto del meteorito

Hay expertos, sin embargo, que son escépticos de las conclusiones de DePalma, y antes de aceptarlos prefieren esperar a que publique sus hallazgos de manera formal en una revista científica, después de que sean revisados críticamente por otros expertos. Este es el procedimiento normal para que un resultado científico alcance a una aceptación amplia. DePalma, sin embargo, no es dado a seguir las prácticas usuales y en primera instancia hace públicos sus hallazgos por medios no formales, como es el caso del documental de la BBC. Y como es también el caso de un artículo publicado en 2019 en la revista “The New Yorker” sobre el mismo tema.

A quienes somo legos en la materia, los resultados presentados en el documental de la BBC nos parecen impresionantes y los argumentos convincentes. Pero ¿Es realmente posible que podamos saber con una precisión de horas lo que pasó hace 66 millones de años? ¿Y que podamos enterarnos de víctimas de una catástrofe tan remota? Es decir, victimas que nacieron en el Cretácico y murieron en el Paleógeno. De un modo u otro, habría que reconocer que la posibilidad resulta fascinante.

Comentarios

  1. Ya de entrada por supuesto que un documental es pertinente, oportuno y sumamente atractivo, al pendiente de las publicaciones formales, y un correspondiente documental amén de otras vías más inmediatas. En las tectitas hay publicaciones de los científicos del vidrio

    ResponderBorrar
No se le olvide presionar "PUBLICAR" para que su comentario se grabe!!!

Publicar un comentario