El primer laboratorio científico de la historia

Habilidades para el siglo XXI



Con el advenimiento de las computadoras y la inteligencia artificial, muchas profesiones están en peligro de desaparecer. Consideremos, por ejemplo, la de erudito con conocimientos enciclopédicos en un determinado tópico o tópicos. Por supuesto, no existe la profesión de erudito como tal. En cambio, sí existe la red Internet en la que están almacenados una cantidad inmensa de datos a los que virtualmente cualquiera puede acceder. Así, por ejemplo, sin no recordamos la fecha y circunstancias de tal o cual hecho histórico, podemos fácilmente averiguarlo en Internet.

Por lo demás, un erudito no es solamente un almacén de datos, sino que, además de serlo, tiene la capacidad de analizarlos y de llegar a conclusiones, capacidad en la que por ahora no nos superan las máquinas. La profesión de erudito no está entonces en peligro de desaparecer. Al menos por el momento, pero cualquier cosa podría pasar en el futuro en la medida que se sofistiquen los algoritmos de inteligencia artificial disponibles para el público en general. En estas circunstancias, debemos ser cuidadosos cuando consultamos información de Internet. En particular, dado que cualquier persona puede subir información a la red, no podemos tener seguridad de que ésta sea cierta. Debemos así tener una actitud crítica para evaluar la información que obtengamos.

El pensamiento crítico es una de las habilidades que consideran esenciales en la era digital, en la que las computadoras y sus algoritmos están cada vez más presentes y provocan cambios acelerados. Y esto no solamente en el día a día, sino también en el campo profesional. El pensamiento crítico, por otro lado, no es la única habilidad esencial para el desempeño profesional. Otras son la creatividad y la innovación, la habilidad para resolver problemas, la flexibilidad para adaptarse a los cambios, la capacidad para trabajar en equipo, y la inteligencia emocional para relacionarse con otras personas.

El fomento de las nuevas habilidades debe ser entonces parte de los programas académicos de formación profesional de nivel universitario, particularmente de aquellos programas clasificados dentro en el área STEM, un acrónimo en inglés para los términos Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas. La educación STEM contempla un entrenamiento multidisciplinario en áreas de ciencia e ingeniería, y enfatiza el desarrollo en el estudiante de las nuevas habilidades profesionales. Esta educación, que se considera clave para el futuro, está recibiendo un gran impulso. Hoy en día, según cifras de “National Science Foundation”, una cuarta parte de los puestos de trabajo en los Estados Unidos corresponden a áreas STEM.

El pasado jueves 15 de febrero, con motivo la celebración del 30 aniversario de la licenciatura en Ingeniería Física de la UASLP, tuvimos ocasión de reflexionar sobre la educación STEM en nuestra Universidad. Mencionaremos que dicha licenciatura se inició en el verano de 1993 como parte de la oferta académica de la Facultad de Ciencias. De acuerdo con la vocación académica de la licenciatura, que busca formar especialistas en campos científicos y tecnológicos, la totalidad de las actividades académicas se llevan a cabo en las instalaciones del Instituto de Investigación en Comunicación Óptica de la UASLP y están a cargo de sus investigadores.

Desde su creación, el programa de la licenciatura de Ingeniería Física incluyó características de la educación STEM. A saber, una educación multidisciplinaria en las áreas de física, matemáticas, computación, electrónica y óptica, cubriendo tanto aspectos teóricos como prácticos. En cuanto a estos últimos, se enfatiza el aprendizaje mediante proyectos. Así, el estudiante aprende a plantear un proyecto y a trabajar en su solución. Lo hace, además, en conjunción con otros estudiantes. Se entrena de este modo en el trabajo en grupo y en el desarrollo de su creatividad. Los cursos teóricos, por otro lado, lo impulsan a desarrollar un pensamiento crítico.

Los egresados de la licenciatura se han incorporado tanto a la academia como profesores, como al sector productivo. La mayor parte de ellos laboran en México, pero los hay también quienes radican en el extranjero. Aproximadamente la mitad de los egresados han buscado proseguir con estudios de posgrado. De estos, un 22 por ciento ha alcanzado un grado doctoral, en instituciones tanto de México como del extranjero.

La licenciatura en Ingeniería Física de la UASLP nació hace tres décadas, en la misma época en la que se empezó a delinear el concepto STEM en los Estados Unidos, pero sin que hubiera puntos de contacto. Aun así, podemos encontrar muchas de las características de la educación STEM en el programa de Ingeniería Física, incluyendo el fomento de las habilidades que se consideran clave para el siglo XXI. Siendo un proyecto nacido enteramente en la UASLP y dado su éxito, consideramos que la licenciatura en Ingeniería Física constituye un posible modelo para la educación STEM en México.

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