¿Vecinos lejanos?

Prediciendo el futuro

Si bien cualquier predicción sobre el futuro es de suyo incierta, los que hoy en día son niños y jóvenes sufrirán a lo largo de sus vidas un número de eventos climáticos extremos, como ondas de calor, sequías y huracanes, mucho mayor que el que experimentaron las generaciones anteriores. Esto, debido al cambio climático que está afectando al planeta.

Con relación a esto último, en su sexto reporte de evaluación sobre el clima del planeta, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU expresa: “Es inequívoco que el aumento de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso en la atmósfera durante la era industrial es el resultado de las actividades humanas y que la influencia humana es el principal impulsor de muchos cambios observados en la atmósfera, el océano y la biosfera”. Y concluye: “…ahora es un hecho establecido que las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre han llevado a una mayor frecuencia y/o intensidad de algunos extremos meteorológicos y climáticos desde 1850, en particular los extremos de temperatura. La evidencia de los cambios observados y la atribución a la influencia humana se ha fortalecido para varios tipos de extremos desde la quinta evaluación, en particular para las precipitaciones extremas, las sequías, los ciclones tropicales y los incendios forestales”.

Así, pareciera inevitable que los que hoy en día son niños y jóvenes sufrirán los embates del clima en un grado mayor que el que experimentamos los que somos ahora ya no tan jóvenes, como argumenta un artículo aparecido en la revista “Nature” el pasado 7 de mayo. Dicho artículo fue publicado por un grupo de investigadores encabezado por Luke Grant, de la Universidad Libre de Bruselas.

Grant y colaboradores emplean modelos climáticos y datos demográficos para predecir el número de eventos climáticos extremos que experimentarían niños y jóvenes con una edad en 2025 entre los 5 y los 18 años. Consideran los investigadores tres escenarios, definidos en función del incremento de temperatura global: 1.5, 2.5 o 3.5 grados centígrados por encima de su valor preindustrial. Habría que recordar que, según el acuerdo climático de París de 2015, se pretende que dicho incremento no sobrepase los 1.5 grados centígrados. Desafortunadamente, en base a su actual tendencia de crecimiento, el incremento llegaría hasta los 2.7 grados centígrados en el año 2100 en caso de no modificarse dicha tendencia.

En su artículo, Grant y colaboradores se enfocan en detalle en los eventos extremos de alta temperatura. Como ilustración, consideran tres grupos de personas, nacidas de manera respectiva en 1960, 1990 y 2020, y con residencia permanente en Bruselas. Estiman que aquellos nacidos en 1960 experimentarían un total de 3 ondas de calor a lo largo de toda su vida, y que esto sería prácticamente independiente de que la Tierra alcance un incremento de temperatura de 1.5, 2.5 o 3.5 grados centígrados. En contraste, aquellos nacidos en 2020 experimentarán 11 ondas de calor con un incremento de temperatura global de 1.5 grados centígrados, y 18 y 26 ondas de calor si dicha temperatura se eleva 2.5 y 3.6 grados centígrados, en forma respectiva.

En términos globales, y solamente considerando los niños y jóvenes que en 2025 tengan una edad entre los 5 y los 18 años, 855 millones de personas serán afectadas por las ondas de calor a lo largo de su vida si la temperatura global se eleva por 1.5 grados centígrados. Este número crece hasta 1,509 millones si dicha temperatura se incrementa por 3.5 grados centígrados.

De manera adicional, lo que Grant y colaboradores encuentran para los extremos de temperatura, también se aplica a otros eventos extremos. Así, 110 millones de niños y jóvenes con edades entre 5 y 18 años en 2025 serán afectados por un incremento en el número de ciclones si la temperatura global se incrementa 1.5 centígrados, mientras que este número se eleva hasta 163 millones con un incremento de 3.5 grados centígrados. Una tendencia similar se observa con otros eventos extremos, incluyendo afectaciones a la agricultura, incendios forestales, sequías e inundaciones.

Ciertamente, predecir el futuro involucra un alto grado de incertidumbre. Con un cierto grado de certidumbre, sin embargo, los expertos del clima predicen que los niños y jóvenes de ahora sufrirán de manera inevitable las consecuencias del calentamiento global en la forma de eventos climáticos extremos. Esto aún si el incremento de temperatura global se limita a 1.5 grados centígrados. Y peor aún si la tendencia actual de 2.7 centígrados se mantiene o acelera.

Comentarios