El primer laboratorio científico de la historia

Grietas



Debido al decremento en la mortalidad infantil, producto de la invención de los antibióticos y de la mejora en las condiciones de higiene, en la segunda mitad del siglo XX la población mundial cambió de forma marcada el ritmo de crecimiento que había mantenido desde la Edad Media. Así, entre 1950 y 2009 la población del mundo creció en más de un 150 %, hasta llegar a la cifra actual de 6,800 miles de millones en números redondos. En este mismo lapso de tiempo, la población de México se multiplicó por un factor mayor a 4, al pasar de unos 25 millones de personas en 1950 a más de 110 millones en 2009. México, además, estuvo caracterizado en ese periodo por procesos de migración del campo a la ciudad, lo que hizo que la población de los centros urbanos más importantes creciera por factores todavía más grandes. A manera de ejemplo, San Luís Potosí, que en conjunto con Soledad de Graciano Sánchez constituye la décima concentración urbana en el País, creció alrededor de 600 % entre 1950 y 2009.

El crecimiento poblacional acelerado de los centros urbanos en México ha demandado de toda clase de servicios en volúmenes cada vez más grandes. Entre estos servicios se cuenta el agua para uso doméstico e industrial que, en el caso de San Luís Potosí y otras ciudades del centro de México, mayormente se extrae del subsuelo. Se reconoce, por otro lado, que muchos acuíferos que abastecen centros urbanos en el País, entre los que se encuentra la ciudad de San Luís Potosí, están sobreexplotados; es decir, se les extrae más agua que la que reciben como recarga por medios naturales.

Una consecuencia dramática de la sobreexplotación del acuífero de San Luís Potosí ha sido la aparición de grietas en diversos puntos de la ciudad. Estas grietas, que se generan por la compactación del terreno debido a la disminución del volumen del agua en el subsuelo, han estudiadas por más de una década por investigadores del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luís Potosí. Se tienen identificadas una gran cantidad de grietas, cruzando algunas de ellas por el centro de la ciudad y poniendo en peligro edificios históricos, como el Museo de la Máscara, la Iglesia del Espíritu Santo, el Museo Federico Silva, y el Museo Regional Potosino y la Capilla de Aranzazú.

De acuerdo con el Dr. Rafael Barboza Gudiño, Director del Instituto de Geología de la UASLP, las grietas son producidas por la compactación irregular del terreno al extraer grandes cantidades de agua. Esta compactación, a su vez, es debida a las irregularidades del lecho rocoso sobre el que se asienta la ciudad. De este modo, en áreas en las que el lecho rocoso está a una profundidad uniforme, la extracción de agua produce, en condiciones ideales, un asentamiento también uniforme. En contraste, en áreas en las cuales existe una variación en la profundidad de dicho lecho, el terreno se hundirá más en aquellos puntos en los que la profundidad sea mayor. Aquellas localizaciones en las que haya un cambio abrupto en la profundidad del lecho rocoso serán propicias para la aparición de grietas.

El asentamiento del terreno urbano por la sobreexplotación de un acuífero no es exclusivo de la ciudad de San Luís Potosí. Por el contrario, este problema lo encontramos también en otras ciudades del centro de México entre las que se cuentan Aguascalientes, Celaya, Torreón, Toluca, Morelia y Querétaro, y por supuesto en la Ciudad de México, que lo ha sufrido desde finales del siglo XIX y que le está produciendo en la actualidad hundimientos a una razón de varios centímetros por año.

La sobreexplotación de los acuíferos en centros urbanos no solamente pone en peligro edificios y construcciones, sino que también afecta a la red subterránea de distribución de agua y al sistema de drenaje, entre otros servicios subterráneos. El hundimiento del terreno puede llevar a la fractura de los conductos de agua, con el consecuente desperdicio de líquido e intensificación de las demandas sobre el acuífero. Puede llevar también a la fractura de tubos de drenaje lo que, además del costo que significa repararlos, tiene el potencial de contaminar el manto acuífero con desechos orgánicos.

Aunque presentes en todo el mundo, los asentamientos de terreno en áreas urbanas por la sobreexplotación de acuíferos subterráneos son particularmente agudos en países no desarrollados, los cuales, o no cuentan con reglamentaciones adecuadas sobre extracción de agua, o bien, si estas reglamentaciones existen, no son observadas puntualmente. En San Luís Potosí hay evidencias científicas que indican que el acuífero de la ciudad está sobreexplotado. Es posible que estas evidencias, expresadas en lenguaje científico, sean de difícil comprensión a los legos en la materia. Hay, sin embargo, una evidencia visual -las grietas-, que todo mundo puede entender y que es una manifestación clara de que algo está mal y que si no tomamos la acciones adecuadas la ciudad de hundirá literalmente ante nuestros ojos.

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