El primer laboratorio científico de la historia

Frío siberiano



La ciudad siberiana de Norilsk ostenta un record mundial: es la ciudad más cercana al Polo Norte entre aquellas con una población mayor a los 100,000 habitantes. De hecho, Norilsk está situada por arriba del círculo polar ártico, a una latitud que ronda a los 68 grados. Dado lo que sabemos acerca de Siberia, podríamos quizá sospechar que Norilsksufre de inviernos muy crudos. Una consulta al sitio de internet “WeatherChannel” confirma nuestras sospechas: la temperatura pronosticada para el día de hoy domingo rondará los 27 grados centígrados bajo cero, con una sensación térmica –debida al viento– de 37 grados centígrados bajo cero.

Para los que vivimos en el trópico es posible queNorilsk no resulte una ciudad especialmenteatractiva para vivir. Y no solamente por las bajas temperaturasinvernales que pueden alcanzar los cincuenta grados centígrados bajo cero, sino porque al estar localizada más allá del circulo ártico sufre durante el invierno de poca luz solar –incluyendo mes y medio de noche polar–,y esto presumiblemente nos predispone a la depresión.

No obstante todo lo anterior, no habría que juzgar a las condiciones de vida en Norilsk bajo nuestra particular óptica tropical y con seguridad habrá quienes disfruten del clima siberiano. Así, según el periódico británico “TheDailyTelegraph”, “no parece que los habitantes de Norilsksonrían menos que aquellos de otras ciudades rusas”. De hecho, a algunos incluso les agrada el inviernopor la oportunidad que les proporciona de ir a cazar y pescar.

Por otro lado, habría también que reconocer, que si bien de todo hay en la viña del señor, una gran mayoría de personas, de tener lalibertad de hacerlo, escogerían para vivir un clima más benigno que el que impera en el norte de Siberia. Y esto posiblemente sea tan válido hoy como en el pasado remoto.

En este contexto, es interesante comentar el descubrimiento de los restos de un mamut llevado a cabo en la bahía de Yenisey en el Mar de Kara, a unos 300 kilómetros al noroeste deNorilsk y a una latitud de 72 grados. Dicho descubrimiento no tendría nada en particular si no fuera porque los restos del mamut tienen 45,000 años de antigüedad y muestran señales indudables de corresponder a un animal cazado por un grupo de humanos. Estoindica que nuestros ancestros llegaron el ártico unos 10,000 años antes de lo que se pensaba. El descubrimiento se reporta en un artículo publicado esta semana en la revista “Science” por un grupo de científicos rusos encabezados por Vladimir Pitulko de la Academia de Ciencias Rusa en San Petersburgo.

Como sabemos, hay un acuerdo entre los especialistas que nuestra especie humana se originó en África y que de ahí emigró hacia Asia, y posteriormente haciaEuropa, Oceanía y América. Con respecto a nuestro continente, los especialistas igualmente están de acuerdo en que los primeros pobladorescruzaron desde Siberia hasta Alaska a través del puente de tierra que entonces existía en lo que ahora es el estrecho de Bering. No está claro, sin embargo, cuando esto último ocurrió, si fue después del periodo conocido como Último Máximo Glacial –que se extendió desde hace 26,500 años hasta hace 19,000 años–, o bien antes de dicho periodo.

De acuerdo conPitulko y colaboradores, su descubrimiento puede ayudar a resolver el punto, pues demuestra que hubo grupos humanos que habitaron el norte de Siberia en una época temprana, los cuales tuvieron la oportunidad de atravesar el puente de Bering antes del Último Máximo Glacial.

Los resultados de Pitulko y colaboradores también demuestran que nuestros ancestros hace 45,000 años habían ya desarrollado toda la tecnología necesaria para, no solamente cazar animales de gran tamaño, sino para sobrevivir a las condiciones inclementes del norte de Siberia.

En el caso particular de los cazadores del mamut de la bahía de Yenisey no podemos saber si se vieron por alguna razón obligados a avanzar hacia el norte o si fueron hasta ahí en busca de comida; o biensi eran un grupo de aventureros que disfrutaban de cazar y pescar en medio del frío siberiano,tal como lo hacen sus contrapartes modernos de Norilsk. De un modo u otro, el avanzar hacia el norte resultó a la postre esencial para poblar el continente americano.

Por lo demás, todos aquellos que no consideraríamos a Norsilsk entre nuestras opciones como lugar de residencia –por más que tengamos a nuestra disposición todo un arsenal de tecnologías para sobrevivir en el ártico– no podemos sino mostrarnos agradecidos de vivir 45,000 años después, sin necesidad de cazar mamuts o soportar fríos extremos.

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