El primer laboratorio científico de la historia

¿Reedición del pasado?



Una visita reciente a la Universidad de Ciencia e Ingeniería de Sichuan, en Zigong, China, de alguna manera y en forma inesperadanostransportó en el tiempo; específicamente, hasta mediados de la década de los años sesenta del siglo pasado, cuando dicha universidad fue fundadaen circunstancias muy particulares que resulta interesante comentar.

Como sabemos, los años sesenta fueron pródigos en acontecimientos diversosde gran trascendencia parael mundo. En particular, fue un periodo en el que se recrudeció la carrera armamentista entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, la llamada Guerra Fría.Y fue precisamente en el marco de la Guerra Fría, poco después de que China se convirtiera en el quinto miembro del club nuclear, que se fundó la universidadreferida anteriormente.

Un elemento presente en el año de 1965 era la amenaza permanente de un holocausto nuclear.Los Estados Unidos y la Unión Soviética estaban enfrascados en una carrera de acumulación de armas nucleares que tenía como propósito disuadir al adversario de iniciar un guerra nuclear so pena de resultar aniquilado. En este tenor, ambos países contaban con suficientes bombas nucleares para destruir varias veces al mundo. Si bien dicha carrerano se inició en ladécada de los sesenta, sí fue durante la misma que crecieron sustancialmentelos inventarios de armas nucleares en el mundo.Fue también en la década de los sesenta –específicamente en octubre de 1962– que habría estado a punto de desatarse una tercera guerra mundial durante la llamada crisis de los misiles de Cuba.

El clima de amenaza de guerra nuclear imperante en la década de los años sesenta fue recreado por el director de cine Stanley Kubricken su película de humor negro, “Dr. Strangelove o: Cómo aprendí a dejar de preocuparme y amar a la bomba” realizada en 1964. En la película, un general norteamericano está empeñado en provocar una confrontación nuclear con la Unión Soviética y logra hacer que despegue un escuadrón de bombarderos con armamento nuclear con la misión de atacar ciudades soviéticas. A última hora fue posible ordenar el regreso de todos los bombarderos, con la excepción de uno de ellos con el que no se pudo establecer comunicación y que logracompletar su misión. Se da inicio así a la tercera guerra mundial.

En la década de los años sesenta fuimostambién testigos de la primera prueba nuclear china ocurrida en octubre de 1964. Con esto, China se unió a los Estados Unidos, la Unión Soviética, Francia y Gran Bretañacomo quinto miembro del club de naciones nucleares. Hay que recordar, igualmente, que si bien China desarrolló su bomba nuclear con ayuda de la Unión Soviética, en los años sesenta ambos países estaban distanciados. Chinaestaba así aislada y bajo amenaza de las dos potencias nucleares dominantes.

En este contexto, el año1965fue testigo de la creación en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, del instituto que con el tiempo se convertiría en la Universidad de Ciencia e Ingeniería de Sichuan; esto, como una rama del Instituto de Tecnología Química del Este de China con sede en Shanghai. La misión del nuevo instituto fue la de contribuir al desarrollo de la tecnología china de fabricación de armas nucleares. Consecuentemente con estos objetivos, la sede del nuevo instituto se construyó en un lugar apartado en el sur profundo de China, a unos 40 kilómetros de la ciudad de Zigong en la provincia de Sichuan.Un busto de Marie Curie en uno de los jardines del campus, por lo demás, no deja duda de la vocación técnica del mismo.

Las últimas décadas del siglo XX vieron aumentar la membresía del club de países nucleares y a China le siguieron la India, Pakistán, Corea del Norte y posiblemente Israel.Sin embargo, fuera de los Estados Unidos y Rusia, que en conjunto, según Robert Norris y Hans Kristensen en un artículo publicado en el “Bulletin of theAtomicScientists” en el número de julio/agosto de 2010, tenían en 2010 un inventario del orden de 20,000 armas nucleares, todos los demás países del club suman apenas unas 1,000 armas de este tipo.

Por otro lado, si bien en las últimas décadas se ha reducido sustancialmente el inventario de armas nucleares a nivel global a partir del máximo alcanzado en 1986, el desarrollo de armas más modernasen realidad no se ha detenido. Dada esta circunstancia, se han vertido opiniones en los últimos meses en el sentido de que está en curso una nueva Guerra Fría. William Perry, quien fuera Secretario de Defensa en la administración de Bill Clinton,analiza en un artículo publicado en el “Bulletin of AtomicScientists” el pasado 8 de diciembre las posibilidades que se dé una nuevaversión de Guerra Fría entre los Estados Unidos y Rusia, y no la descarta en función de que hoy en día “las relaciones entre ambos países son tan malas como lo fueron en los años oscuros de la Guerra Fría”.

Así, de ser ciertas las opiniones expertas, estaríamos en peligro de que se de una reedición de la locura que vivimos por cinco décadas y que nos tuvo al borde de una catástrofe. También es posible que en realidad el peligro nunca haya desaparecido dado que, también según opiniones expertas, el desarrollo de nuevas armas nucleares, mas sofisticadas, nunca se ha detenido.Así, quizá debamos cruzar los dedos para que no tengamos que ver con nostalgia a las anticuadas armas nucleares de la lejana década de los años sesenta.

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