Nunca falta un roto para un descosido

Como sabemos, la historia corta “La Metamorfosis” de Franz Kafka inicia cuando Gregor Samsa, su personaje central, se despierta una mañana convertido en un monstruoso insecto. Si bien el autor no proporciona información detallada al respecto,algunos en el pasado han asumido que Gregor se transformó en una especie de cucaracha gigante.

Vladimir Nabokov, el autor de “Lolita”, sin embargo, no estuvo de acuerdo con esta interpretación. Según este autor, la espalda y el vientre abultados del insecto tal como los describe Kafka, indican que se trataba de un escarabajo y que en lo único que recordaba a las cucarachas era en el color café de su cuerpo. Analizando pasajes del cuento, Nabokov incluso determina que el insecto media alrededor de un metro de largo.

La morfología del bicho en el que se transformó Gregor, sin embargo, no es relevante a la historia de Kafka. De hecho, como apunta Nabokov, su transformación no fue completa, pues todavía acostado en la cama, cuando aun no era consciente de dicha transformación, Gregor abría y cerraba los ojos pensando que alucinaba, y “un escarabajo normal no tiene párpados y por tanto no puede abrir y cerrar los ojos”; se habría tratado entonces de un “escarabajo con ojos humanos”.

Por otro lado, al margen de la discusión entomológica alrededor de Grego rSamsa, vale comentar que las cucarachas –de tamaño real– con todo y lo repugnante que a algunos nos resultan, tienen también sus aspectos notables. En particular, como bien sabemos, las cucarachas pueden moverse con gran rapidez y transitar a través de rendijas sumamente reducidas. Sabemos igualmente que son sumamente resistentes y pueden sobrevivir a un pisotón sin daño aparente. Y todo esto nos puede inspirar aplicaciones, como veremos a continuación.

En un artículo publicado el 8 de febrero pasado en la revista “Proceedings of the National Academy of Sciences” por Kaushik Jarayam y Robert Full, investigadores de la University of California, Berkeley, se describen los resultados de un estudio llevado a cabo con cucarachas nativas de los Estados Unidos. El propósito de dicho estudio fue el de evaluar la habilidad de las cucarachas para transitar a través de rendijas estrechas y espacios limitados verticalmente.

Mediante filmaciones de alta velocidad, los investigadores encontraron que las cucarachas estudiadas, con una altura de aproximadamente 12 milímetros, son capaces de atravesar una rendija de 3 milímetros de altura en una fracción de segundo, comprimiendo su cuerpo en un 40-60%.

El procedimiento empleado por los cucarachas para transitar por la abertura es complejo e involucra una serie de pasos. Primeramente, la cucaracha explora con sus antenas el espacio a su alrededor en busca de una ruta de escape. Una vez que detecta una rendija introduce sus dos antenas y decide si el espaciomás allá de la misma es una ruta viable. En caso positivo, introduce repetida y rápidamente la cabeza por la rendija y empieza a introducir el resto del cuerpo, primero el tórax y después el abdomen, ayudándose con un rápido movimiento de patas. Durante el pasaje del tórax por las rendijas más estrechas es cuando el animal experimenta las más grandes fuerzas de compresión, al mismo tiempo que el movimiento de las patas queda severamente limitado. Es en esta etapa en la que la cucaracha está más expuesta a fracasar en su intento de cruzar la rendija.

Jarayam y Full también estudiaron la habilidad de las cucarachas para moverse a gran velocidad a través de espacios restringidos verticalmente. Encontraron que las cucarachas pudieron moverse a una velocidad aproximada de medio metro cada segundo, aun en espacios con 6 milímetros de altura –la mitad de la altura del animal– y que solo para alturas menores reducen esta velocidad.Esto implica que aun con el cuerpo severamente deformado y bajo grandes fuerzas de compresión,las patas de la cucaracha no pierden su habilidad para impulsarla.Con el objeto de determinar cual es el grado de fuerzas de compresión que puede soportar una cucaracha, los investigadores las sometieron a diferentes pruebas y encontraron que pueden soportar fuerzas de hasta 900 veces su peso sin sufrir daño.

Las cucarachas basan sus notables habilidades en una cubierta externa al cuerpo –exoesqueleto–formada por partes rígidas, lo que le permite dar fuerza a las patas, y que es al mismo tiempo flexible y capaz de sufrir grandes deformaciones sin sufrir daños. Inspirados en las cucarachas, Jarayam y Full diseñaron y construyeron un robot capaz de comprimir su cuerpo en un 54% y sufrir fuerzas de compresión de 20 veces su peso, el cual podría deslizarse a través de espacios reducidos.

Las cucarachas no tienen buena fama y posiblemente no encontremos muchos que simpaticen con ellas. Aun la familia de Gregor se horrorizaba con su aspecto, que si bien no necesariamente era el de una cucaracha, no era tampoco demasiado diferente. Quizá, no obstante, les pudiéramos encontrar algunos fans entre aquellos a losque les sirven de fuente de inspiración.