El primer laboratorio científico de la historia

Mas vale paso que dure



El sitio arqueológico de Santa Ana/La Florida fue descubierto en el año 2002 por un equipo de investigadores ecuatorianos y franceses en la provincia de Zamora Chinchipe en el sur del Ecuador. Este sitio corresponde a la llamada cultura Mayo-Chinchipe que floreció en la cuenca del rio Chinchipe en la alta Amazonia hace 2,500-5,500 años. Santa Ana/La Florida constituyó un centro ceremonial con una plaza central circular de 40 metros de diámetro, delimitada por una doble pared de piedra, una necrópolis, dos plataformas elevadas y un templo de forma circular para la realización de actividades ceremoniales.

Además de constructores de edificios, los pobladores de Santa Ana/La Florida fueron hábiles fabricantes de objetos de piedra y de recipientes de cerámica. Como prueba de esto, entre los objetos excavados en el sitio se encuentra una botella con asa de estribo decorada con caras humanas estilizadas de una gran perfección. Otro objeto excavado es un recipiente parcialmente cerrado con cuatro patas y una cabeza humana emergiendo de uno de sus extremos, con ojos muy grandes, una mejilla abultada y la boca torcida indicando que mascaba hojas de coca.

De acuerdo con Francisco Valdez del Instituto de Investigación para el Desarrollo en Francia, uno de sus descubridores, Santa Ana/La Florida demuestra que la Amazonia fue asiento de civilizaciones con un alto grado de sofisticación. Esto, en contra de la creencia de que las condiciones en dicha región son demasiado inhóspitas para el desarrollo de grupos humanos con culturas más allá de la de simples nómadas cazadores recolectores. El que la cultura Mayo-Chinchipe haya, además, florecido hace 5,000 años es sin duda doblemente sorprendente.

No para ahí la cosa, sin embargo, pues un artículo aparecido esta semana en la revista Nature Ecology and Evolution afirma que fue la cultura Mayo-Chinchipe la que primeramente hizo uso del cacao como alimento. Esto, en contra de la creencia extendida de que fue en Mesoamérica en donde se domesticó la planta de cacao por vez primera. Dicho artículo fue publicado por un grupo internacional de investigadores encabezado por Sonia Zarrillo de la Universidad de Calgary en Canadá.

Sabemos que entre los mayas y posteriormente los aztecas el cacao tenía una gran importancia. Entre estos últimos, los granos de cacao se usaban incluso como moneda y para el pago de tributo por parte de los pueblos conquistados. Hay, además, evidencias del consumo del cacao en Mesoamérica, específicamente en la costa de Chiapas, en fechas tan tempranas como 1,900 años antes de nuestra era. Había pues razones para pensar que el cacao se originó en Mesoamérica.

No habría sido así, sin embargo, al menos según Zarrillo y colaboradores. Estos investigadores basan sus conclusiones en tres estudios independientes de búsqueda de restos de cacao llevados a cabo con diversos objetos encontrados en Santa Ana/La Florida. Entre estos objetos se incluyen cazuelas, tarros y botellas de cerámica, al igual que cazuelas de piedra y morteros. Fue también del interés de Zarrillo y colaboradores estudiar los residuos encontrados en el fondo de recipientes de cerámica.

Los restos de cacao se buscaron por medio de análisis de ADN, lo mismo que por el análisis químico de las sustancias características del cacao que habrían penetrado en las paredes porosas de los recipientes que las contenían. Se hizo una búsqueda también de restos de granos de almidón propios de las semillas de cacao.

Como resultados de sus estudios, Zarrillo y colaboradores encontraron una sustancia característica del cacao en 25 objetos de cerámica y en 21 de piedra. Encontraron también que seis de los objetos analizados contenían granos de almidón provenientes del cacao. En cuanto a los estudios de ADN, éstos apoyan igualmente la presencia del cacao en Santa Ana/La Florida. Para reforzar estos resultados, los investigadores hacen notar que tres de los objetos analizados dieron positivo a la presencia de cacao en las tres pruebas independientes que se les aplicaron, mientras que 17 objetos lo hicieron en cuando menos dos. Se prueba así de manera sólida el consumo de cacao en la alta Amazonia.

De su estudio, Zarrillo y colaboradores concluyen, además, que los patrones de consumo de cacao en Santa Ana/La Florida se prolongaron cuando menos desde 5,300-2,100 antes de la era cristiana. Esto implica que en la alta Amazonia se consumió el cacao 1,500 años antes de que lo hicieran en Mesoamérica.

De estar Zarrillo y colaboradores en lo correcto, México perdería su status como el lugar en donde se originó el cacao, producto que hoy tiene presencia en todo el mundo. Si bien esto no es algo que hubiéramos deseado, tampoco es catastrófico.

Si es, por otro lado, de lamentar que un país como el nuestro, que de un modo u otro diseminó el cacao por todo el mundo, hoy no le saque provecho a su cultivo. Que no lo hace lo prueban las estadísticas de producción de cacao a nivel mundial dominadas por países africanos –que no lo tenían hace cuatro siglos–, con México ocupando un muy lejano octavo lugar.

Aunque en nuestra descarga podríamos argüir que, mientras que los inventores originales de las bebidas a base de cacao declinaron como civilización hace ya mucho tiempo a pesar de todos sus avances, nosotros seguimos en la brega con todo y nuestros problemas.

Comentarios