El primer laboratorio científico de la historia

Pagarán justos por pecadores



Si bien en materia de contaminación ambiental nadie está por completo libre de culpa, y en ese sentido todos somos iguales, también es cierto que, recordando a George Orwell, algunos son más iguales que otros. En efecto, tenemos que, hablando en términos de extensión territorial, el 90 por ciento de los gases de invernadero, culpables del calentamiento global, son generados en menos del 8 por ciento de la superficie de la Tierra; en buena medida en los países industrializados. Así pues, como contaminadores, algunos son, efectivamente, más culpables que otros.

Por otro lado, aunque la emisión de gases de invernadero se concentra en ciertos sitios -grandes centros urbanos, zonas industriales y de extracción de petróleo, entre otras-, su influencia se extiende por todo el planeta. En estas condiciones, hay regiones del mundo que sufren la contaminación atmosférica a pesar de haber hecho poco para generarla. ¿En qué medida la emisión de gases de invernadero en regiones localizadas del mundo afecta al resto del planeta? Un artículo aparecido esta semana en la revista “Science Advances” nos ilustra al respecto. Dicho artículo fue publicado por un grupo de investigadores encabezado por Kyle Van Houtan del Monterey Bay Aquarium en California.

Van Houtan y colaboradores llevaron a cabo un estudio para determinar la relación que existe entre la generación de gases de invernadero en un lugar específico del planeta, y el incremento resultante en temperatura. Entre los contaminantes atmosféricos consideraron al dióxido de carbono, al metano, al óxido de nitrógeno, y a las partículas de carbón, los principales gases de invernadero. Hay que notar que la emisión de estos contaminantes está concentrada en el hemisferio norte, fundamentalmente en Europa Occidental y Central, China, Japón, Corea, el norte de la India, y el noreste de los Estados Unidos.

Para llevar a cabo su estudio, Van Houtan y colaboradores construyeron un índice que refleja la disparidad, en un lugar dado, entre la emisión de gases de invernadero y el incremento promedio de temperatura que se esperaría en un periodo de 50 años. Dicho índice puede ser positivo, negativo o cero. En este último caso, el incremento de temperatura depende solamente de los gases de invernadero generados localmente, o sea en el mismo lugar. Un índice positivo indica que el incremento de temperatura en el sitio considerado es mayor al que se esperaría dada su generación local de gases de invernadero, mientras que un índice negativo indica lo contrario.

Los resultados obtenidos por Van Houtan y colaboradores son interesantes. Encuentran, por ejemplo, que en el periodo comprendido entre los años 2050-2099, en el 99 por ciento de la superficie del planeta se tendrán índices de disparidad positivos. Esto será particularmente acusado en las regiones árticas y en países norteños como Canadá, Rusia y Finlandia. Pero también en países de Asia Central, el norte de México, Bolivia, Perú y la región de Amazonas. Les corresponderán también índices positivos a países del norte y del sur de África, y a gran parte de Australia. En contraste, las regiones industrializadas de Europa, Asia y Norteamérica tendrán índices de disparidad negativos, fundamentalmente por sus altos niveles de emisión de contaminantes.

El estudio de Van Houtan y colaboradores nos muestra detalles finos de algo que de entrada ya sabíamos: mientras que los gases de invernadero son generados fundamentalmente por el mundo industrializado, sus efectos se extienden a todo el planeta, afectando a países no industrializados. A pesar de que éstos han jugado un papel menor o marginal en el proceso de calentamiento global.

Por lo demás, al margen de los detalles finos que nos muestra el artículo de referencia, es claro que un incremento dado de temperatura en un país con pocos recursos tendrá un efecto amplificado, en comparación con el mismo incremento en un país industrializado. Así, por cualquier lado en que lo veamos, el calentamiento global tendrá un mayor costo para países con menos recursos. Pagando de este modo justos por pecadores. O lo que es lo mismo, al perro más flaco se le cargarán las pulgas.

Comentarios

  1. Dramático! Lástima de líderes que o ni idea, o les vale, como ysq,

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  2. Importante tomar conciencia y hacer algo!

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  3. Aqui hay un artículo del New York Times con una opinion similar

    https://www.nytimes.com/2021/07/21/climate/nyt-climate-newsletter-wildfires-disasters.html

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  4. Y los acuerdos y tratados no terminan de ser universales, ni firmados por todos los países especialmente los industrializados y más contaminantes. EL convenio de las Naciones Unidas por el Cambio Climático, el Acuerdo de París y el Tratado de Kyoto no son mandatorios para países como Estados Unidos, Canadá entre otros.

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