Hogar, dulce hogar

Ciudad de ciencia ficción



Un artículo publicado el pasado viernes en la revista MIT Technology Review confirma que el proyecto de Arabia Saudita conocido como The Line está en plena construcción. Dicho proyecto, anunciado por el príncipe heredero de Arabia Saudita en 2021, contempla la construcción de dos rascacielos de 500 metros de altura en medio del desierto. Dado que en el mundo hay cuando menos diez edificios que superan esta altura, a bote pronto dicho proyecto no parecería cosa del otro mundo. Habría que señalar, no obstante, que The Line tendrá características que lo sitúan más allá de cualquier otro proyecto construido hasta ahora. En efecto, se pretende que The Line se constituya en una megaciudad en el desierto saudí para 9 millones de habitantes con un diseño muy singular: dos edificios de 500 metros de altura separados por 200 metros, los cuales se extienden a lo largo de 170 kilómetros. La estructura forma una especie de cañón angosto de 500 metros de altura y 170 kilómetros de largo. Además, con las paredes de los edificios que ven hacia el desierto cubiertas de espejos. Los habitantes de la ciudad, que carecerá de calles y automóviles, se moverán en el espacio entre los dos edificios y podrán alcanzar cualquier servicio caminando en cinco minutos. Para distancias más largas dispondrán de taxis aéreos y de un tren subterráneo que les permitirá recorrer la longitud total de la ciudad en 20 minutos, a una velocidad de más de 500 kilómetros por hora. The Line constituirá así una ciudad lineal y vertical en la que sus habitantes vivirán con todas las comodidades en una franja de terreno de 200 metros de ancho y 170 kilómetros de largo, aislados del desierto por dos edificios de 500 metros de altura. Alojaría a 9 millones de habitantes en un área de 34 kilómetros cuadrados -una superficie cuadrada de aproximadamente 6 kilómetros por lado. Para su operación, The Line necesitará apoyarse fuertemente en tecnologías tales como la robótica y la inteligencia artificial, lo mismo que en tecnologías para desalinizar agua, producir lluvia y generar energías renovables, que se pretende cubran totalmente las necesidades energéticas de la ciudad. La inversión en la megaciudad alcanzaría los 500,000 millones de dólares. Dada la magnitud del proyecto y las tecnologías necesarias para su realización, se dudaba que pudiera algún día llevarse a cabo. La construcción de The Line, no obstante, se habría iniciado en abril del presente año y el artículo de MIT Technology Review citado con anterioridad lo confirma de manera plena. Esto, a partir del análisis de fotografías satelitales de alta resolución llevado a cabo por la compañía Soar Earth, el cual muestra que “se han excavado alrededor de 26 millones de metros cúbicos de tierra y rocas -78 veces el volumen de edificio más alto del mundo, el Burj Khalifa”. De su análisis fotográfico, Soar Earth también encuentra 425 vehículos en el sitio en el que se localizarán los edificios y 650 vehículos en una base de construcción cercana al sitio, la cual sirve de alojamiento para los trabajadores del proyecto. Dicha base, de cinco kilómetros cuadrados de superficie, cuenta con su propia instalación de celdas solares, lo mismo que con varias albercas para nado y varios campos de futbol y de cricket. Se observó actividad de construcción en alrededor de la mitad de la longitud total del proyecto. The Line ha sido presentado por sus creadores como una “Una revolución en civilización” que trascenderá a las “ciudades disfuncionales y contaminadas, que ignoran la naturaleza” y en las que “la humanidad ha vivido por mucho tiempo”. El proyecto, sin embargo, ha sido motivo de críticas por parte de los expertos. La revista en línea de arquitectura “dezeen” menciona algunas de ellas. Se aduce, por ejemplo, que hay una gran cantidad de fenómenos físicos y ambientales que será necesario controlar para la operación de la ciudad, lo cual será difícil de llevar a cabo a lo largo de un periodo de tiempo. De la misma manera, la operación de la ciudad dependerá de tecnologías que en algunos casos no están completamente desarrolladas. Por otro lado ¿Sería atractivo vivir en un espacio de 200 metros de ancho que algunos encuentran claustrofóbico? Sin duda habrá opiniones diversas al respecto. Estas y otras críticas han expresado los escépticos del proyecto The Line, el cual, sin embargo, avanza a todo vapor en el desierto saudí de acuerdo con MIT Technology Review. Ciertamente, impulsado por la abundancia de recursos.

Comentarios

  1. Espectacular propuesta, seria interesante conocer sobre los modelos de vida y convivencia que seguramente deben sustentar la factibilidad práctica y por ejemplo si se sustentan o proponen nuevos paradigmas

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