Inteligencia híbrida

¿En qué medida la irrupción de la inteligencia artificial cambiará el mercado de trabajo? ¿Cuáles son las profesiones que están en mayor peligro de desaparecer por la emergencia de esta tecnología? Para encontrar una respuesta acudimos a Bard, el chatbot de Google que, lo mismo que otros chatbots, proporciona respuestas estructuradas a preguntas específicas, a partir de informaciones almacenadas en Internet. Dado que Bard mismo es producto de la inteligencia artificial, confiamos en nos haya proporcionado una respuesta con conocimiento de causa. De manera específica, le hicimos al chatbot la siguiente pregunta: ¿Cuáles trabajos desaparecerán por Bard? Su respuesta se resume a continuación.

“Es difícil predecir con exactitud cuáles trabajos desaparecerán por la llegada de Bard u otras inteligencias artificiales similares. Sin embargo, podemos analizar los tipos de tareas que estas tecnologías podrían automatizar, y por tanto poner en riesgo ciertos empleos”.

Como trabajos que tienen una alta probabilidad de automatización, el chatbot considera aquellos que involucran tareas rutinarias y repetitivas, pues “Bard puede procesar información y realizar tareas repetitivas mucho más rápido que los humanos”. Esto, según Bard, podría afectar a trabajos de captura de datos, de servicio al cliente y de redacción de contenido básico. Con relación a esto último, comenta el chatbot: “Aunque Bard puede generar contenido básico como informes o resúmenes, aún carece de la creatividad y matices de los escritores humanos. Sin embargo, podría automatizar aspectos como la investigación de mercado o de análisis de datos para la creación de contenido”.

En su respuesta, el chatbot considera también trabajos con menos riesgo de desaparecer, pero sí con probabilidades de transformación. Esto involucra trabajos que combinan tareas rutinarias y creativas, en cuyo caso, “Bard podría automatizar las tareas rutinarias dejando a los humanos la parte creativa y estratégica”. Esto podría beneficiar a trabajos como el periodismo, de modo tal que “Bard puede ayudar con la investigación, la verificación de datos y el análisis de datos, permitiendo a los periodistas centrarse en la narración de historias y la realización de reportajes en profundidad”.

La inteligencia artificial puede transformar también el trabajo de los desarrolladores de software. Según el chatbot: “Bard puede generar código y automatizar tareas repetitivas, liberando a los desarrolladores para que se concentren en el diseño, la arquitectura y la resolución de problemas”. Puede, igualmente, transformar la enseñanza: “Bard puede personalizar los materiales de aprendizaje y proporcionar retroalimentación automatizada, permitiendo a los profesores centrarse en las necesidades individuales de los estudiantes y en la interacción en el aula”.

Así, si hemos de creerle a Bard, cuyas opiniones son compartidas por los expertos, la inteligencia artificial tendrá un gran impacto en el mercado de trabajo, eliminando o transformando puestos de trabajo, y al mismo tiempo creando otros con nuevas cualificaciones. En este sentido, el Foro Económico Mundial en su “Reporte 2020 sobre el Futuro del Empleo” lista los empleos con demandas crecientes y decrecientes. Entre los empleos a la baja, incluye los siguientes: capturista de datos, secretaria administrativa y ejecutiva, contador y tenedor de libros, mecánico y reparador de máquinas, analista financiero y cajero de banco, entre otros. Por otro lado, entre los empleos al alza se cuentan: analista y científico de datos, especialista en inteligencia artificial y aprendizaje automático, especialista en “big data”, especialista en mercadeo digital, especialista en automatización, especialista en internet de las cosas, gerente de proyectos e ingeniero en robótica, entre otros muchos.

El mercado de trabajo del futuro demandará de cambios en el sistema educativo para empatar con nuevas habilidades requeridas por los nuevos empleos. Según Bard, en el futuro serán clave las siguientes habilidades: pensamiento crítico y resolución de problemas, creatividad e innovación, e inteligencia social y emocional.

Por los demás, al menos por ahora se concibe a las máquinas digitales como colaboradoras de los humanos, formando una dupla con una “inteligencia híbrida”. Cada integrante de la dupla se especializa en cierto tipo de actividades que se complementan para potenciar sus capacidades y realizar en conjunto tareas más allá de lo que podrían llevar a cabo de manera independiente. Cabe preguntarse, sin embargo, si dada la velocidad a la que están avanzando las tecnologías digitales, no llegará un momento en el que a las máquinas no les represente una ventaja su asociación con los humanos. Habría que señalar, no obstante, que por ahora Bard no contempla esta posibilidad.