Encuentros cercanos cien mil años atrás

Como recordamos, en un episodio más de racismo en el futbol, tres jugadores ingleses con raíces africanas y caribeñas que fallaron sus tiros penales en la final de la Eurocopa 2021, fueron objeto de agresiones e insultos racistas en las redes sociales por parte de “hooligans”, frustrados porque Inglaterra no pudo hacerse de la copa europea que disputaba con Italia. Los tres jugadores agredidos forman parte de la inmigración de jugadores de futbol hacia Europa desde las antiguas colonias europeas, que ha nutrido lo mismo a selecciones nacionales -Francia es un caso notable - que a equipos profesionales de futbol con el más alto nivel en Europa. Desafortunadamente, sin importar su calidad -excepcional en algunos casos- los futbolistas inmigrantes son objeto de agresiones racistas en los estadios de futbol en países como España e Italia.

La inmigración de futbolistas africanos a Europa, iniciada en la segunda mitad del siglo pasado, fue precedida hace unos 60,000 años por la inmigración de grupos de Homo sapiens desde África hacia Europa. En este respecto, sabemos que la especie Homo sapiens se originó en África y desde ahí se dispersó hacia el resto del mundo. Hace 60,000 años, al igual que los inmigrantes africanos hoy en día, nuestros ancestros se encontraron con una Europa ya habitada, en su caso por los neandertales, que llevaban ahí más de cien mil años. ¿Cuáles fueron las relaciones entre los Homo sapiens y los neandertales en Europa? Según los expertos, habrían sido buenas -al menos entre algunos individuos- pues es conocido que hubo una hibridación entre ambas especies.

Así, hace 50,000-60,000 años se dio un contacto entre los neandertales y el Homo sapiens, y de ahí la huella neandertal que los especialistas han encontrado en el genoma de nuestra especie. La historia, sin embargo, podría ser más complicada ya que podríamos haber tenido más de un encuentro con los neandertales. Esto, de acuerdo con un artículo aparecido esta semana en la revista “Science”, publicado por un grupo de investigadores encabezado por Liming Li de Princeton University.

Los expertos saben que los humanos modernos se originaron en África hace unos 250,000 años y que la población actual del mundo es descendiente de grupos salidos de África hace unos 60,000 años. Esto dio margen a su encuentro con los neandertales en Europa. Sin embargo, según Li y colaboradores, además de este encuentro habrían ocurrido hasta dos contactos más. Uno de ellos hace 100,000-120,000 años, y el otro hace 200,000-250,000 años. Esto implica que nuestra especie estuvo en constante movimiento, saliendo y regresando a África a lo largo de 200,000 años, hasta su dispersión definitiva por el mundo hace 60,000 años.

Como hacen notar Li y colaboradores, los expertos hasta ahora se habían enfocado a estudiar la huella neandertal en el genoma de nuestra especie. En contraste, en su investigación ellos estudiaron la huella del Homo sapiens en el genoma neandertal, lo que los llevó a concluir que nuestros contactos con los neandertales se prolongaron por 200,000 años. Concluyeron, además, dado que la población neandertal era muy pequeña en comparación con la población de Homo sapiens, los neandertales, más que extinguirse, fueron absorbidos por nuestra especie.

Si retrocediéramos 100,000 años en el tiempo, nos encontraríamos con grupos de neandertales con una apariencia física no demasiado diferente de la nuestra y con una inteligencia similar, pero ciertamente con diferencias físicas claras, según la evidencia paleontológica. A pesar de estas diferencias, sin embargo, hubo atracción y suficientes encuentros entre ambos grupos al grado los neandertales habrían terminado siendo absorbidos por la especie Homo sapiens.

En la actualidad estamos solos en el mundo y no convivimos con otra especie cercana a la nuestra, sino con grupos humanos con diferencias secundarias como el color de la piel. En estas condiciones, y tomando el ejemplo de neandertales y Homo sapiens a lo largo de 200,000 años, no debiéramos tener dificultades para convivir en forma pacífica y renunciar a cualquier forma de discriminación racial basada en características físicas con diferencias carentes de toda sustancia. Y con esta actitud, disfrutar de las sorprendentes habilidades técnicas de jugadores de futbol procedentes de todas partes del mundo.